Después de unos 10 años donde incursione con unos colegas en una propuesta de llevar creatividad al mundo empresarial, la considero útil y vigente en esta época donde valoramos el emprendimiento en diversas ocupaciones.
Quiero entonces, hacer algunas reflexiones acerca de la necesidad de estimular la creatividad en la vida laboral.
Durante una conversación con amigos profesionales nos planteábamos la siguiente pregunta: “Es la creatividad una dimensión que podemos desarrollar simultáneamente en varios contextos en los que nos movemos?”
Aunque la respuesta fue afirmativa, ya que algunos estamos aprendiendo nuevas habilidades en la vida personal, que no imaginábamos, no profundizamos mucho en lo que se refiere al ambiente laboral.
Abordaré en este post, los 3 elementos provocadores del cambio en la formación empresarial
1. Placer, no presión.
Estimulamos la creatividad cuando vemos y hacemos las cosas por placer, no por obligación. La inspiración llega cuando menos la buscamos, es verdad. En otros casos, esta paradoja no se presenta, puesto que si dejamos todo a la deriva probablemente los artistas no tendrían que hacer. Presionarnos con diversas estrategias nos ayuda a encontrar diversas soluciones a un reto.
Aceptar el misterio y la incertidumbre con una actitud exploratoria nos dará confianza para avanzar. Presionarnos a nosotros mismos como una meta creativa es muy diferente a tener la presión externa, sea institucional, cultural o interpersonal.
Dionisio nos invita a salirnos del entorno habitual, nos empuja a soltar la rigidez mental y la noción del tiempo. Por ejemplo saliendo a lugares silenciosos y entrar en contacto con la naturaleza. En los talleres que realizamos en ambientes abiertos en contacto con la naturaleza y fuera del ambiente laboral cotidiano, favorecemos este contacto con el disfrute y la alegría que conectada con las herramientas creativas apropiadas pueden enriquecer la productividad.
La naturaleza de Dionisios es de extremos polares opuestos y nos permite experimentar los opuestos de formas inusuales desde lo material hasta lo espiritual.
Una vez hayamos tomado esta energía dionisiaca, si deberíamos reconocer la influencia de Apolo, que representa la razón, el conocimiento y la disciplina.
2. Canalizando las inteligencias con la creatividad
Tal vez la profesión a la que nos dedicamos pudo ser por una elección desde la destreza y habilidad que sabíamos que teníamos. Sin embargo, al pasar los años podemos descubrir nuevas inteligencias con los nuevos retos que van apareciendo…aprender a negociar, aprender a hablar en público, aprender a diseñar una actividad grupal, aprender a usar un nuevo aplicativo en el celular, etc.

¿Qué hacen las empresas con su liderazgo para canalizar las inteligencias no expresadas de los colaboradores?. ¿Saben escuchar las peticiones o críticas de los clientes y sus colaboradores, para hacer de la “experiencia” o producto algo inolvidable?
El cómo interpretemos la información con la que trabajamos, es la oportunidad para averiguar que tanto nos arriesgamos y confiar en nuestra propia intuición.
En si la interpretación y el sentido que le otorguemos a cualquier información, es un acto creativo. El grado de creatividad depende de tomar conciencia de toda la complejidad interior y poderla expresar con mejoras y cambios no antes vistos.
En la actualidad diversas empresas, tecnológicas sobretodo, son conscientes de la necesidad de invertir en programas formativos en creatividad e innovación. Diversas estrategias implementadas como el mindfullness, la meditación, el coaching de equipos, el lego serious play, open cards, el yoga, el aprendizaje experiencial, el arte de hospedar, y las estrategias del arte como el teatro terapéutico, la danza, el clown y la pintura. el dibujo, la fotografía y el videoclip, han venido aportando a la motivación y al aumento de la productividad creativa.

3. Lo absurdo estimula grandes resultados
Darse al posibilidad de interactuar con ideas absurdas, locas e irreverentes puede darnos una explosión de sentidos ocultos. Usar más la imaginación para romper con lo tradicional abre en nuestra mente muchas preguntas y conexiones para luego, validar en la práctica su utilidad e impacto.
En cualquier emprendimiento siempre van a surgir personas o situaciones que no aceptarán o comprenderán nuestras iniciativas. Aquí es preciso ignorar parcialmente a los pesimistas, que llegan con sus dudas y miedos. Digo parcialmente, ya que las críticas nos darán información necesaria para considerar y discernir las posibles alternativas de fracaso temporal.
Proponernos solucionar un problema real con ideas absurdas, es una travesía que nos exigirá ponernos en acción. Las respuestas correctas no servirán de nada. Tener una total convicción, empeño y dedicación sobre una idea, hará que sea aplicable y cambie las probabilidades en su aplicación.
¿Qué tal si….
Te imaginas unas 50 maneras diferentes de hacer tu trabajo?
¿Qué áreas de tu trabajo requiere nuevos desafíos?.
¿Qué oportunidades pueden emerger?
¿Qué estrategias creativas sugiero a mi equipo de trabajo para solucionar los problemas actuales?
Un abrazo
Álvaro D. Cardona M.
Alvaro nos aportas para pensar con esas propuesta de imaginar 50 maneras locas nuetra manera de dar lo0s talleres en los cuales estamos pensando, incluso en la manera de comercializar lo que hacemos, mil gracias